lunes, 26 de marzo de 2012

Desnudando tu alma



Observándote tan radiante, rozando mis labios... con tu profunda mirada erizandome la piel... y tus manos tentando mi sensiblería. Con tus brazos que son mi auxilio en segundos de melancolía, que obviamente no te incorporan porque tan sólo eres la causa de mis desvelos, y la razón de mis sonrisas... aguardo constantemente continuar a salvo con tu protección. Nada se compara con la paz que transportan tus besos hacia mí, tampoco la fe que apuesto en este vínculo, ni la garantía que colocas para que pueda confiar en vos. Tu sonrisa negociante, triunfa eternamente; ¡es como tocar el cielo! Continúa satisfacciendo mis sentidos, y prometo aportar hasta lo mas diminuto de mi bienestar, compartiendo juntos, aprendiendo a conservar los instantes más agradables que unidos recordaremos en un futuro no muy lejano. No me dejes caer...


M&f




Martina Padellaro 


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