jueves, 19 de enero de 2012

Una guerra que en fin, me destruye


Mis brazos, abiertos.. tan cansados de esperarte
Mis ojos, rojos de tantas lágrimas
descuidados de todo lo que pase a mí al rededor... 
sólo por estar pendientes a mi puerta por si acaso un día decides regresar... 
Mis piernas, agotadas de recorrer el camino del recuerdo, lleno de espinas
Mis manosse descargan en este teclado ordenadas por 
mi mente.. Quien no hace más que pensarte todo el tiempo
e intenta borrarte pero no logra hacerlo. 
Mi cuello ansía un futuro beso tuyo, que sea eterno... 
Mis oídos volver a escuchar tu dulce voz
y mi boca apegarse a la tuya donde 
nuestros cuerpos se contengan el uno al otro
Mi nariz extraña tu perfume
espalda y hombros tus caricias... 
Y mi confianza quiere recuperarte
mi razón dice que debo dejarte ir pero...
estarás siempre en mí, culpa de mi corazón.





Martina Padellaro

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